Por qué RICE no es suficiente
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El tratamiento RICE, o a veces PRICE (protección, reposo, hielo, compresión, elevación), ha sido la modalidad estándar de atención para lesiones musculoesqueléticas durante casi cuatro décadas. Fue introducido por primera vez por Gabe Mirkin en su libro de medicina deportiva en 1978. El término se popularizó y se convirtió en ley durante los últimos 40 años, tanto por atletas como por médicos y fisioterapeutas. Si bien los principios básicos son sólidos en cuanto al tratamiento inmediato de una lesión aguda, esta práctica presenta algunos problemas.
El cumplimiento tiende a ser bajo debido a la dificultad de aplicar repetidamente bolsas de hielo sucias en una zona varias veces al día. Intentar sujetar la bolsa o compresa con una venda elástica ofrece, en el mejor de los casos, una eficacia mediocre, lo que hace que el factor de compresión sea inconsistente y, por lo tanto, bastante ineficaz. Es difícil mantener esta rutina mientras se intenta atender obligaciones como el hogar, la familia y el trabajo.
Con frecuencia, las personas recurren a analgésicos como los AINE o incluso narcóticos para controlar el dolor debido a la dificultad de administrar tratamiento físico a la lesión. Estos productos pueden ser efectivos, pero los antiinflamatorios pueden causar úlceras, agravar el sangrado y dañar el hígado y los riñones con el tiempo. Los narcóticos provocan pérdida de concentración, aturdimiento y, en general, interfieren con el funcionamiento normal; además, pueden generar una dependencia a sustancias químicas difícil de superar.
Una mejor manera
La tecnología ha avanzado enormemente desde que se acuñó el término RICE. Gracias a ICE COMPRESSION MOOVE, un sistema portátil de compresión fría, ahora es posible tratar lesiones agudas como esguinces, distensiones y desgarros musculares sin la incomodidad de las bolsas de hielo húmedas o los cubos de agua helada. Este sistema consiste en una máquina que cicla agua helada a través de vendajes especializados para reducir la inflamación e interrumpir los centros nerviosos y aliviar el dolor. El aire también cicla a través del vendaje, lo que ayuda a reducir la hinchazón y a aumentar el drenaje linfático, esencial para eliminar los subproductos de la lesión y el proceso de curación.
Estos sistemas no solo eliminan la necesidad de incómodas compresas de hielo, sino que también son portátiles, lo que permite llevarlos a cualquier lugar, incluido el trabajo, sin interrumpir el tratamiento. Gracias a la eficacia del alivio del dolor que ofrece MOOVE, la necesidad de analgésicos se reduce considerablemente, e incluso a menudo se elimina, dejándole alerta y capaz de realizar sus actividades diarias.
Beneficios para los deportistas
Los deportes de resistencia son más populares que nunca, pero con ese entusiasmo vienen aparejados dolores, rigidez y tirones musculares. Al tener un sistema ICE COMPRESSION MOOVE en casa, puede tratar cualquier zona problemática de inmediato, reduciendo el tiempo de recuperación y volviendo a la actividad más rápidamente, lo que acelera la curación. Un esguince de tobillo o una lesión del tendón de Aquiles pueden dejarlo fuera de las pistas durante semanas, lo que puede interferir con el progreso que ha logrado en el desarrollo de su resistencia.
Se ha demostrado que la compresión fría reduce el tiempo de recuperación y alivia el dolor que impide practicar su deporte favorito. Médicos y fisioterapeutas recomiendan la terapia de frío como primera línea de tratamiento durante la recuperación de una lesión deportiva, y tener una máquina en casa permite cumplir con esta recomendación sin tener que perder tiempo en desplazamientos a las citas médicas.
El método RICE fue apropiado en su momento, pero ya no es necesario lidiar con la aplicación manual de frío y compresión en una lesión. MOOVE automatiza todo el proceso, haciéndolo rápido, indoloro y eficiente. Olvídese del dolor persistente causado por las lesiones: alquile o compre un sistema de crioterapia y vuelva a la normalidad.